Don Jon (2013)

Reseña de Miguel Delgado

Tras haber dirigido varios cortometrajes sin levantar demasiado la voz, llega a nuestras pantallas Don Jon, el debut de Joseph Gordon-Levitt como director y guionista. A día de hoy no necesita presentación, ya que es uno de los más talentosos y reconocido actores jóvenes, y se encuentra claramente en alza. Ha demostrado su buen hacer delante de las cámaras en películas como (500) días juntos, Origen o Looper, así que había curiosidad de ver cómo era capaz de desenvolverse en otras áreas. La premisa, una comedia sobre un adicto al porno, pintaba, como poco, curiosa, aunque sin precedentes podía ocurrir cualquier cosa. Fue recibida de manera favorable en Berlín, donde aún se llamaba Don Jon’s Addiction, y en otros festivales, por lo que apuntaba a que podíamos ser optimistas.

Gordon-Levitt no ha defraudado, por lo menos hablando a nivel personal, ya que encontré en Don Jon aquello que esperaba encontrar de la mejor manera posible. Seguimos las desventuras de Jon, que vendría a ser lo que aquí llamamos un cani de toda la vida, aunque viviendo en USA y descendiente de italianos. Como ya hemos dicho, es un adicto al porno, lo que en principio no le supone ningún problema hasta que conoce a Barbara (Scarlett Johansson como su contrapartida choni). El actor lo enfoca todo desde un punto de vista muy humorístico, nos encontramos claramente ante una comedia, aunque hable de alienación, soledad o de la deshumanización de los individuos. Y lo mejor, es una comedia que funciona.

La película hace gala de varios recursos, como por ejemplo, un uso muy funcional de la repetición, tanto de situaciones (Jon es un hombre con una rutina) como de planos. Consigue que esto no se haga repetitivo, sino que ayude en la inmersión del espectador en el film y en el personaje principal. El montaje, que se basa en esto y en jumpcuts, cobra una importancia vital en la película. Habrá a quien le eche para atrás, e incluso puedan tachar el film de videoclipero (también hace gala de un gran montaje de la música). En sus nuevas labores, poca queja hacia el trabajo de Gordon-Levitt. Como director, demuestra un estilo moderno y fresco, si bien no vamos a encontrar la invención de la rueda. Tampoco se le pide eso ni de lejos. Como guionista, ya hemos dicho que maneja bien el tiempo, y el humor y los personajes, otro punto a favor.

Aunque aquí también encontramos su punto flaco. Si el director y Johansson se encuentran realmente divertidos y sueltos en sus atípicos papeles, el de Julianne Moore, la tercera pata de la mesa, no termina de encontrar su sitio. No es que esta gran actriz ofrezca una mediocre actuación, pero reconozcámoslo, su personaje está metido con calzador en la trama, y la relación con Jon no resulta del todo creíble con el tono del film. Funciona como catalizador de elementos más que como personaje en general. Aunque Moore siempre cumple, así que esto no resulta algo excesivamente molesto. Del resto del reparto destaca sobre todo Tony Danza como el padre de Jon, muy divertido.

Así que, en resumen, Don Jon es una comedia muy divertida, que por su argumento toca temas tabúes de una manera valiente aunque no excesiva. Joseph Gordon-Levitt demuestra maneras y tablas de lo que podría ser una buena carrera como realizador. Una opción muy recomendable para pasar un buen rato en la sala de cine.